Soñé que te conocería en un momento perfecto, que todo seria tan real e inigualable a cualquier momento especial que pase en mi vida, supuse que por fin algo en la vida me haría pensar con cabeza y no ir a lo loco como casi siempre, pero de tanto pensar, me volví una persona que no era yo mismo, solo sabia que mirar esas fotos y esperar ese momento que todo el mundo sabia que pasaría.
Pero cuando llego ese momento, primero me hice el despistado y pase de largo, me arrepentí y di la vuelta, ese momento no se me podía escapar, entonces, ya todo fue con muchos nervios y muy rápido y deseando darte ese beso que tanto tiempo había estado esperando darte.
Nos conocimos como cualquier persona por la calle aunque ya hablamos hablado antes, me alegre sin duda alguna, más tarde yo derrochaba alegría y simpatía con todas las personas que me encontraba, casi hasta con mis enemigos.
Sin saber nada, el tiempo de una tarde fue pasando, esperaba volver a verte, lo estaba deseando. Cuando te doy señales de mi, todo me suena confuso pero como tu me lo dices yo me callo y te espero. Cuando otra casualidad de la vida te vuelvo a ver, volví a cometer el mismo fallo y me hice el despistado, en abrir y cerrar de ojos tu ya habías marchado por esa esquina que no vi, para ir detrás de ti.
Al siguiente día que tuve la esperanza de verte, me escape de mi mala suerte, solo por ver esa esquina que no vi la otra vez y saber en que dirección ir. Yo volví a hacer señales de mi, pero me contestaste algo que no me gusto y prometí ante el mundo entero que nunca más volvería a caer tan bajo, tan bajo por ti. Me enfade, me pegue con todo lo que estaba en mi camino, solo una persona medio borracha y fumada me dijo mi futuro, pero pase de él por como estaba no de por como es, pensé que todo lo que decía era por compadecer se de mi, más tarde aprendí que era todo realidad, todo tenia que ver en esa contestación: ¡Tú no...!
En ese mismo instante pensé, hable con los que mejor me podían ayudar en ese momento y me marche, ya no pintaba nada en ese lugar. Cuando llegue a mi casa, la primera hora me la pasé pensando en todo lo bueno que tenia de ti, la segunda hora en todo lo que me habías hecho sufrir pero al final decidí dar una segunda o tercera oportunidad para verte que finalmente resulto la de verdad.
Al siguiente día salía por verte, enfadado con mi gente, jure ante mi mejor amigo, que lo trato como si fuera ese hermano que no tengo, que seria el último día que iría en tu busca por verte. Nada más llegar, como se suele llamar " la primera en al frente ", me diste una alegría cuando me anunciaste tu cercanía, al final llegaste a mi, para darte ese abrazo que te prometí. Una pequeña confusión entre los tuyos y entre los míos, nos distanciamos del mundo y una vez que nos miramos yo no quise más palabras, sólo quise tus manos. Pareció tan largo mientras duró, ese único beso que me sonrojó y eso que cuando acabo yo me quede con muchas ganas, porque parecía que no duró. A mi me acabas de hacer la persona más alegre del mundo entero, nadie me quitaba la sonrisa ni a puñetazos en los dientes, así fue que el resto de la noche me pareció aburrida.
Todo cambio con la rucada del día posterior, tu querida amiga inseparable, me admiro y me abrió los ojos pero con mucha o demasiada aclaración, al principio no daba crédito después todo fue a su cauce y finalmente tu me contestaste apenada por tus hechos y yo, sin pena ni gloria me quede. Desde entonces intente que todo fuera igual pero perdóneme, por mucho que lo intente, no nos engañemos, solo solo existe una oportunidad.
Seguí necio de los míos, con una nueva persona te fui a llamar, al principio todo era "guay" hasta que me daba igual estar separado de ti por ese muro, por ganas iría abajo pero tonto fui al no me acordar de lo que me ya me había pasado y por lo que volvería a pasar.
Parte dice que fue por tu egoísmo, parte que fue por jugar contigo y la otra parte por no dejar las cosas claras desde el principio. Ahora después de lo que ya ha pasado, ya todo me resbala, me da igual, yo intente hablarlo pero seria egoísta yo pero bueno. Intente quedar bien contigo, pero todavía se leer y ver que haces cosas que me queman la sangre pero bueno, todo depende de tus actos a partir de ahora y esto supone un punto y final para mi.
Que no existe ningún borrador, que yo escribo sin pensar, que me sale del corazón.
domingo, 9 de enero de 2011
martes, 4 de enero de 2011
New Life.
Ahora es el momento de cambiar,
no quiero, quiero la calma del mar.
Grito "basta ya, no quiero llorar",
en realidad te quiero amar.
La pena de no tener tu pelo, al cual alisar,
aceptar que has ido lo quiero cambiar.
Por todo este tiempo te quiero agradecer,
ir hasta ti era como un placer.
Negar lo evidente es mi deber,
tener que hacerlo, no es mi querer.
Actuar de esta forma es un entrever,
de lo que has tenido y dejaste perder.
Oír tu nombre lo quiero prohibir,
es lo único que os voy a pedir.
Saber lo que es bueno, es de oír,
porque es lo único que me hace sentir.
Incluso ahora quiero construir,
nada cerca de ti.
Ahora es cuando escojo una nueva vida.
lunes, 3 de enero de 2011
Es tú turno.
Seria egoísta por mi parte pensar, no querer que tú des un paso más, el dolor no es eterno así que prefiero que así sea. Me comentaron que ahora no seriamos los únicos perjudicados tú y yo, ahora también esta él. Él es un buen chaval, de que no te haga daño, de eso me encargare yo, tranquila, desde la sombra porque ya he metido demasiado las narices. Yo siempre lo conocí como el mítico que puede estar a algo serio con dos o tres y sale un sábado y se lía con otras tantas y le da igual todo. Tú sabrás lo que quieres o dejas de querer, yo es lo que veo y lo que quiero es, que tú nunca más pases por lo que pase yo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)