Que no existe ningún borrador, que yo escribo sin pensar, que me sale del corazón.

jueves, 2 de noviembre de 2017

Tu nombre ya no es solo eso, es un disparo.

Joven, inmaduro e insensato así mismo me defino a mí mismo pero como definen todos esos poetas la belleza si no te conocen, no logro comprender ni como la imaginan

Antes en mi pasado le daba vueltas a todo y ahora en mi presente que pasa, me da vueltas todo, quiero abrir un paracaídas cuanto antes para bajarme de este planeta pero no te tengo en mi espalda, como esa mochila roja que nunca te falta, ni te falla.

Quizás fue el tiempo que hizo tanto daño, maldigo al tiempo por no saber lo que desaprovecho en cada momento pero sin arrepentimiento a fuego lento.. como esa cocina de carbón de los viejos tiempos.

Un perverso en silencio que parecía uno más de esos que llevan jersey, uno de esos que saludan con media sonrisa pero que llevan vientos y lluvias escondidas.

Una media sonrisa, unos ojos que miran justo cuando tú no miras, una boca que diría más pero que su miedo no deja porque su corazón sangra por puñaladas de su cabeza.

Intentando meditar, resurgir a cualquier tiempo pasado donde todo era mejor, ¡NO! Atrás, eso es retroceder y no avanzar. Mátame y morire, reconstrúyete con piezas viejas y desgastadas, ninguno llega a viejo sin marcas ni puñaladas.

Y así eran los días ese pobre y pauperrimo desamparado donde le importaba más la belleza de los poetas, que la propia hasta que el día menos pensado, ese 30 de Febrero, abrió una herida que le hizo gritar como nunca antes con un dolor y sufrimiento que le hizo abrir los ojos ante un espejo..

Ese dia conoció la belleza de lo que tenía que nadie podía arrebatarle y que sin duda nunca le abandonaría, su Familia.

Esta historia basada en hechos reales ni más ni menos fue ayudada a redactarla un gran amigo y además excelente actor, poeta y canibal, el gran Ruben Tejerina.