Una fecha;16 de Noviembre.

Todavía me acuerdo cuando ya antes del verano verte pasar por los pasillos y hacer un simple gesto de saludo pero muchas veces como casi siempre era eso, un simple saludo aunque yo intentara ser algo más que un conocido. Ya de aquella hacia alguna locura, salir corriendo de donde estuviera para ir a verte aunque fuera un instante que se hacia como si fuera una simple coincidencia para darte un beso en las mejillas buscando ese roce de tus labios con los míos cuando tú como siempre, solo me dabas una simple muestra de cariño, aprecio o ni siquiera eso... parecías mi obsesión y ahora muchas veces parece una maldición.
La primer alegría fue cuando me dijeron que te tendría tan solo a metros durante muchos días, donde cada día nos empezaríamos a llevar mejor, donde mi objetivo eras tú y nadie más aunque no lo hice decir hasta que puede que fuera demasiado tarde. Eres la primera en la lista, la primera de mi corazón, la primera de mi vida, la primera de todo. La tontería muchas veces dejó de ser lo y la vergüenza quedaba apartada cuando de verdad nos acercábamos, esa timidez que tienes que te escondes bajo tu largo pelo moreno puede que sea una forma para parar lo más evidente pero es una de las cosas que más me gusta, tener que buscarte.
De las primeras cosas que me arrepiento de no decirte desde un principio mis intenciones, mis sentimientos, mis emociones... pero así fue pasando el tiempo y poco a poco se fue viendo por donde iba, por donde eran mis pasos, no iba por otra persona en el mundo que no fueras tú, esa persona por la que un error de mi ignorancia o estupidez la separo de mi y ahora me arrepiento mil y una veces, ¿Por qué me arrepiento? Porque ahora no te tengo, te tiene otra persona cuando pudiste ser mía.
Ahora solo se decirte lo mucho que lo siento y lo que me arrepiento pero a veces solo eso no basta, pero no se otra forma de expresarme y desahogarme porque mi única medicina eres tú. Las semanas más odiosas son las dos últimas de Noviembre, no levantaba cabeza de un batacazo y en seguida otro, y eso que en esas fechas esta mi cumpleaños. Pensé que lo nuestro seria ya algo platónico y es cuando digo que basta ya, no quería seguir arrastrándome con motivo, pero sin recompensa cuando yo creo que ya había sido suficiente. Conocí a alguien que por merecer, no merece su nombramiento, estábamos bien y cuando cerraba un capitulo para intentar abrir otro me quede con los dos abiertos, me quede entre la espada y la pared. Escogí mal, demasiado mal cosa de lo que me arrepiento rotundamente, pero antes de llegar a la decisión final, un detalle me hizo dudar, ese detalle que lo estuve esperando desde principio de verano sin sentimiento que ahora quiero con locura y lo sabes, tú giraste tu cara inexplicablemente, nuestros labios se rozaron y fue la felicidad y el deseo en juntos en persona, pero tan breve que parece un sueño apunto de acabar.
Ahora las únicas palabras que me salen al escuchar tu nombre, se llaman lágrimas. Unas piden disculpas por mi idiotez, otras se declaran de rodillas y otras simplemente mojan mi cara de pena. Cada día que me despierto espero que sea la misma fecha el 16 de noviembre.



















Tú no sabes nada de mis sentimientos,
todas mis ilusiones, pensamientos y emociones.
Solo quiero estar contigo,
y ser algo más que tu amigo.


Da un paso.